La vida y el legado del desaparecido "Rey del Mambo", Israel "Cachao" López, fueron recordados con la presentación del documental "Cachao: uno más", que produjo Andy García, durante el Festival Internacional de Cine en Miami.
"Cachao: uno más" es un retrato íntimo a través de entrevistas a personas que rodearon al desaparecido contrabajista durante sus 89 años de vida.
"Tengo que continuar su legado", dijo el artista cubano Andy García al público en la presentación del filme en la noche del martes en el Teatro Gusman.
García recordó que la idea del documental nació cuando vio por primera vez a Cachao tocar danzón en un concierto en San Francisco, California.
García, que antes solo conocía a Cachao por sus discos, afirma que el filme quiere devolver la gloria al virtuoso músico también apodado el "Picasso del contrabajo".
Cachao falleció el pasado 22 de marzo en un hospital de Coral Gables, Florida, tras una insuficiencia renal.
Además, el documental reseña la carrera del músico en Estados Unidos y su trabajo con García en la década de 1990, cuando el actor le ayudó a grabar nuevas producciones que fueron reconocidas con los premios Grammys (1995 y 2005) y Grammy Latino (2003).
"Nosotros lo único que sabemos es de música. El momento en que no escuchábamos música era cuando dormíamos", afirma el propio Cachao sobre su infancia en el filme de 68 minutos que se presentó el año pasado por primera vez en el Festival de Cine de San Francisco.
Sus comentarios surgen durante un almuerzo en el 2005 que tuvo con Andy Garcia y el saxofonista y arreglista puertorriqueño Ray Santos en un restaurante en San Francisco, donde se encontraba el Rey del Mambo para ofrecer un concierto al siguiente día y que forma parte del documental.
Entre sus recuerdos, Cachao cuenta de sus inicios musicales en la isla cuando empezó en 1926 tocando bongó y de los campamentos improvisados en el bosque con decenas de músicos con el único fin de tocar.
"Una semana, hasta dos, tocábamos sin parar en Cuba. Y cada músico traía una gallina, o ron, o un cerdo para cocinarlo. Y mientras uno dormía, otro tocaba", decía Cachao quien en Estados Unidos impuso la descarga moderna.
Fueron explicaciones que despertaron risas y aplausos entre el público en el teatro donde se encontraban Tessie y Amelie Garcia - madre y hermana de Andy Garcia - así como la hija y sobrino de Cachao, Maria Elena López y Daniel Palacios.
Un Cachao que recordaba todas las fechas, que nunca hablaba mal de nadie, con un buen sentido del humor y que su admiración por el compositor y pianista alemán Ludwig van Beethoven le provocaba bromear que "sino es cubano, soñó con Cuba".
"Es que su quinta sinfonía es ñañigo (música afrocubana)", reía Cachao quien también se formó en la música clásica y llegó a tocar durante 30 años con la Sinfonía de La Habana.
Por su formación musical entre lo clásico y popular que integró a su estilo le valió los adjetivos de genio y virtuoso porque "unía partes sencillas y las iba transformando en grandes melodías", explicó el percusionista John Santos.
Santos también aparece en el concierto donde se aprecia a Cachao tocar los temas "A gozar con mi combo", "Mambo", "Lindo Yambú" y "Queja Africana".
En el filme, dirigido por el norteamericano Dikayl Rimmasch, se incluye su recorrido por Estados Unidos cuando arribó a Nueva York, se mudó a Las Vegas y se asienta en Miami a partir de 1978.
Fue en Miami donde volvió a despegar su fama mundial ayudado por García, quien recordó el concierto en el teatro James Knight Center en 1993. Y que, a pesar, que los encargados del teatro no conocían a Cachao hubo un lleno total.
Tras la proyección del filme, García respondió preguntas para cerrar con una descarga musical junto a la orquesta de Cachao.
El momento sirvió para el debut de García tocando al piano un tema de su filme "Lost City".
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